Receta Casera de Bálsamo Labial con Color Natural

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Hacer tu propio bálsamo labial en casa es una manera sencilla y gratificante de asegurarte de que usas solo los mejores ingredientes para el cuidado de tus labios. Muchos bálsamos labiales comerciales contienen una mezcla de químicos sintéticos y fragancias artificiales que pueden irritar o resecar la piel. Si preparas un bálsamo labial desde cero, puedes personalizar la fórmula para adaptarla a tus necesidades específicas, evitar aditivos no deseados y asegurarte de que sabes exactamente lo que estás poniendo en tu cuerpo. Además, es un proyecto divertido que no requiere mucho tiempo ni esfuerzo.
Uno de los ingredientes clave en muchas recetas de bálsamo labial casero es la cera de abeja, y por una buena razón. La cera de abeja actúa como una barrera natural que ayuda a retener la humedad y protege los labios de factores ambientales como el viento y el clima frío. También tiene propiedades que favorecen la cicatrización y calman la piel irritada. Al combinarla con aceite de albaricoque, rico en vitaminas A y E, tus labios recibirán una hidratación y protección profundas. Este aceite es ligero y no graso, lo que lo hace ideal para pieles sensibles, dejando un acabado suave y sedoso.

Cuando optamos por productos de belleza caseros y naturales también significa que reducimos la exposición a sustancias químicas dañinas que se encuentran en muchos productos convencionales. Preparar tus propios productos te da el control total sobre los ingredientes, asegurando que sean naturales y libres de conservantes agresivos o fragancias artificiales. Este enfoque no sólo favorece una piel más sana, sino que también está en armonía con un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Al dedicar tiempo a elaborar tu propio bálsamo labial, estás adoptando un enfoque más intencional y holístico del cuidado personal.
Esta receta comienza con aceite de albaricoque y raíz de alkanet en polvo, un ingrediente natural que le da un tono rojizo sutil al aceite.

Nota: Puedes experimentar con diferentes tipos de aceites para ver cuál te gusta más. Algunas opciones que puedes utilizar y que puede que ya tengas en casa son aceite de almendras dulces, aceite de oliva, aceite de jojoba, aceite de aguacate o cualquier aceite que ayude a calmar los labios secos.
Agrega el aceite de albaricoque y el polvo de raíz de alkanet en un recipiente resistente al calor y colócalo a baño maría. Deja calentar durante unos 15-20 minutos hasta que el aceite se haya teñido. Para verificar si está listo, toma una pequeña cantidad de aceite con una cuchara y extiéndelo en una capa fina sobre tu mano. Si notas un ligero tinte, está listo.

Filtra el polvo de raíz de alkanet con una tela de muselina. Primero permite que se enfrie un poco y luego exprime bien para aprovechar todo el aceite teñido.
Regresa el aceite filtrado al baño maría y añade la cera de abeja rallada. Puedes rallar la cera tú mismo con un rallador de queso. Deja que se derrita completamente.

Una vez derretida por completo, toma una pequeña cantidad de aceite con una cuchara y métela en la nevera durante un minuto para asegurarte de que adquiere la consistencia adecuada. Si no es así, añade un poco más de cera de abejas.
Cuando haya alcanzado la consistencia adecuada, retira del fuego y añade los aceites esenciales de menta y romero, o cualquier otro aceite de tu elección. Vierte la mezcla en tubos de bálsamo o latas pequeñas y deja que se endurezca. Una vez que se haya endurecido por completo, ¡estará listo para usar!

Receta:
Ingredientes:
- ½ taza de aceite de albaricoque
- 2 cucharadas de raíz de alkanet en polvo
- 2 cucharadas de cera de abeja rallada
- 5 gotas de aceite esencial de menta
- 5 gotas de aceite esencial de romero
- Tubos de bálsamo labial o latas pequeñas
Instrucciones:
- Añadir el aceite de albaricoque y la raíz de alkanet en polvo a un bol y dejar que hierva a baño maria.
- Dejar reposar entre 15 y 20 minutos hasta que el aceite se tiña ligeramente de rojo.
- Colar el polvo de raíz de alkanet con una muselina.
- Volver a hervir el aceite a baño maria.
- Rallar la cera de abejas, añadirla al aceite de albaricoque y dejar que se derrita.
- Una vez derretida, poner una pequeña cantidad en una cuchara y dejarla en el refrigerador durante un minuto para comprobar la consistencia y asegurarse de que se solidifique.
- Añadir más cera de abeja si es necesario.
- Retirar del fuego y añadir el aceite de menta y romero.
- Verter en tubos o latas de barra de labios y dejar que se endurezca.
- Utilízalo siempre que tengas los labios agrietados y ¡disfrútalo!