Limonada con Agua de Rosas

A medida que el clima se va volviendo más cálido y buscamos formas refrescantes para hidratarnos, la limonada con té de rosas ofrece un hermoso equilibrio entre la elegancia de las flores y el brillo de los cítricos. Esta bebida aromática también aporta una variedad de beneficios suaves para la salud. Las notas sutiles de los pétalos de rosa combinan a la perfección con la acidez del limón y la dulzura natural de la miel, convirtiéndola en una bebida ideal para tardes relajadas o para sorprender a tus invitados en reuniones de primavera.

Los pétalos de rosa han sido valorados durante siglos en las tradiciones herbales por sus propiedades calmantes y refrescantes. Especialmente en los meses más cálidos, beber té de rosas puede ayudar al cuerpo a sentirse más equilibrado y tranquilo. Su aroma natural tiene un efecto relajante en la mente, y de cree que también ayuda a calmar el calor interno y a generar una sensación general de ligereza y bienestar. Es una forma encantadora de bajar el ritmo acelerado del día y regalarte un momento de tranquilidad.

Añadir miel a esta mezcla no solo endulza la bebida: también aporta una riqueza suave y terrosa que equilibra la acidez del limón y realza los tonos florales de la rosa. Más allá del sabor, la miel es conocida por apoyar el bienestar general y por ayudar a aliviar la garganta. Cuando se combina con el poder hidratante del limón y la rosa, se convierte en un aporte nutritivo y revitalizante para cualquier rutina de autocuidado.

Empieza con una buena cantidad de pétalos de rosa. Si tienes rosas frescas en tu jardín (o conoces a alguien que tenga), ¡usa esas! Trata de evitar las rosas compradas en floristerías o supermercados, ya que normalmente están llenas de pesticidas. Si no tienes acceso a rosas frescas, puedes comprar pétalos de rosa secos en línea o en algunas tiendas naturistas.

Lava bien los pétalos de rosa con agua fría para eliminar toda la suciedad e insectos.

Hierve una olla grande de agua, agrega los pétalos de rosa y apaga el fuego. Tapa la olla y deja reposar hasta que el agua esté completamente infusionada. Los pétalos perderán gran parte de su color y se volverán semi transparentes; eso indica que el té está listo.

Cuela los pétalos y vierte el té de rosas en una jarra de cristal. Mientras el té aún está caliente, añade la miel para que se disuelva con más facilidad.

Luego deja que la mezcla se enfríe un poco en el refrigerador o añadiendo un poco de hielo. Cuando esté a temperatura ambiente, añade el jugo de limón. Su nivel de acidez hará que la bebida se transforme en un hermoso rosado intenso.

Revuelve hasta que esté completamente mezclado y ajusta el sabor añadiendo más miel o más jugo de limón, si lo deseas.

Sírvelo sobre hielo como una bebida refrescante en tu próxima fiesta o brunch de primavera. ¡Que lo disfrutes!

*Este artículo tiene fines informativos. Las declaraciones anteriores no han sido evaluadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.