Hummus Cremoso Hecho en Casa
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Este hummus casero es súper cremoso y suave, ¡y además muy fácil de hacer! A diferencia de las versiones comerciales, el hummus hecho en casa te permite controlar los ingredientes, evitar conservadores innecesarios y crear un dip nutritivo y lleno de sabor. Con solo unos pocos ingredientes básicos de tu despensa—como garbanzos enlatados o cocidos, tahini, jugo de limón, aceite de oliva y ajo—puedes preparar una tanda en minutos que no solo sabe mejor, sino que también le sienta mejor a tu cuerpo.
Beneficios del Ajo y los Garbanzos en el Hummus
Uno de los ingredientes clave del hummus, el ajo crudo, añade más que solo ese sabor intenso y delicioso, también ofrece poderosos beneficios para la salud. El ajo se ha utilizado durante siglos en cocinas de todo el mundo, no solo por su sabor, sino por su valor tradicional en las prácticas de bienestar. El ajo es rico en un compuesto llamado alicina, que es conocido por fortalecer el sistema inmunológico. Cuando se come crudo, como en este hummus, el ajo conserva sus cualidades frescas y su sabor profundo, dándole a tu cuerpo un impulso extra de salud con cada bocado.

Los garbanzos, el corazón de cualquier receta de hummus clásico, son una fuente rica de proteína vegetal y fibra dietética, lo que los convierte en un ingrediente nutritivo y muy saciante. La fibra en los garbanzos ayuda a mantener niveles de energía estables y puede hacerte sentir lleno por más tiempo, lo que hace del hummus una excelente opción para snacks o comidas balanceadas. Además, la fibra juega un papel importante en la digestión y la salud general del intestino. Un intestino bien alimentado a menudo suele ayudarte a sentirte más equilibrado y centrado, por lo que esa cucharada cremosa de hummus podría brindarte un poco de confort extra en tu día.
El Secreto de un Hummus Super Cremoso Hecho en Casa
El secreto para hacer que tu hummus sea súper suave es hervir los garbanzos antes de licuarlos. Así que, el primer paso en esta receta es agregar los garbanzos a una olla con agua hirviendo y un poco de bicarbonato de sodio.
Mientras tanto, agrega el jugo de limón, ajo crudo, y sal a un procesador de alimentos y licúa. Deja reposar esta mezcla por unos 10 minutos para que el jugo de limón y la sal suavicen el sabor del ajo crudo.

Cuando los garbanzos hayan hervido por unos 15 minutos, deben estar muy suaves e hinchados. Cuélalos y resérvalos.
Regresa a la mezcla de ajo y limón. Agrega el tahini y los garbanzos hervidos y licúa. Como los garbanzos están hervidos, esto permite que la textura quede mucho más cremosa.

Mientras licúas, agrega un chorrito de agua helada, aceite de oliva y una pizca de comino. Mezcla hasta obtener una textura completamente suave, sin grumos.
Cuando logres la textura deseada, pasa el hummus a un tazón o recipiente. Termina con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de pimentón. ¡Listo para disfrutar!

Receta
Ingredientes:
1 lata de garbanzos de 15 oz (enjuagados y escurridos)
½ taza de tahini
2 dientes de ajo crudo
¼ taza de jugo de limón
1 cucharadita de sal
1-2 cucharadas de agua con hielo
1 cucharada de aceite de oliva
Instrucciones:
Comienza hirviendo los garbanzos con una pizca de bicarbonato de sodio por 15 minutos hasta que estén muy suaves. Mientras tanto, licúa el ajo crudo, el jugo de limón y la sal en un procesador de alimentos y déjalo reposar por 10 minutos para suavizar el sabor del ajo. Cuela los garbanzos y luego agrégalos al procesador con el tahini. Licúa, añadiendo lentamente agua con hielo, aceite de oliva y una pizca de comino hasta que quede completamente suave. Transfiere a un tazón y termina con aceite de oliva y pimentón. ¡A disfrutar!