Té Chai Hecho en Casa
A medida que cambian las estaciones y empieza a sentirse el clima más fresco, no hay nada más reconfortante que una taza de té chai caliente. Preparar tu propio té chai tiene algo especial: es aromático, acogedor y te ayuda a conectar con el momento presente. Es perfecto para las mañanas frescas o las tardes relajadas. Cuando lo haces en casa, puedes crear el equilibrio exacto de sabores que más te gusten: fuerte y especiado, suavemente dulce, terroso y equilibrado, o algo entre medio. A diferencia de las mezclas comerciales que suelen ser planas, las especias frescas aportan profundidad, riqueza y un toque de tu propio ritual a cada taza.
El Secreto Del Chai Está En La Mezcla De Especias (Masala)
La verdadera magia del chai está en sus especias, cada una con siglos de historia en la cocina y en las prácticas de bienestar de todo el mundo. La canela es una de las protagonistas, no solo por su dulzura natural, sino también por su reputación de favorecer la circulación y mantener niveles saludables de azúcar en la sangre.
Los clavos de olor, con su sabor intenso y ligeramente floral, se utilizan tradicionalmente para la salud bucal y la digestión, aportando calidez y un aroma inconfundible. La pimienta negra añade un toque de picante suave y, más allá del sabor, ayuda a mejorar la absorción de nutrientes y favorece el metabolismo. La cúrcuma, con su tono dorado brillante, es conocida por apoyar la vitalidad general, haciendo que este té sea tan restaurador como hermoso.
Por último, el jengibre completa la mezcla, reconocido por favorecer la digestión, aliviar las náuseas y fortalecer el sistema inmunológico. Cuando se combinan, estas especias no solo saben bien, sino que crean una infusión reconfortante y energizante al mismo tiempo.
Una Bebida con Intención
Hay algo muy satisfactorio en saber que tu chai no es solo una bebida, sino una mezcla preparada con intención y cuidado. Cada taza ofrece sabores cálidos, equilibrados y naturalmente beneficiosos para el cuerpo. Y lo mejor de todo: hacer té chai desde cero es sorprendentemente sencillo.
Con unas cuantas especias enteras, té negro, leche y un toque de endulzante, puedes crear una bebida indulgente y equilibrada. Puedes hacerlo más cremoso con más leche, más fuerte con más especias, o más suave y fragante, según tu estado de ánimo. Una vez que experimentas preparar tu propio chai, es difícil volver a las versiones comerciales.
Cómo Hacer Chai en Casa
Esta receta se prepara fácilmente combinando tus especias favoritas en una mezcla que puedes usar una y otra vez. Me gusta usar granos de pimienta negra, ramas de canela, clavos de olor, vainas de cardamomo verde y negro, jengibre en polvo y cúrcuma, luego molerlos en un molinillo de café o licuadora de alta potencia hasta obtener un polvo fino.
Si solo tienes las versiones en polvo, también funcionan perfectamente — la idea es mantenerlo accesible. Una vez mezclado, guarda el polvo de especias chai en un frasco de vidrio o recipiente hermético, y estará listo cada vez que quieras preparar una taza.
A la hora del té, simplemente agrega una cucharada de tu mezcla de chai y una cucharada de té negro a un infusor. Deja reposar en agua caliente durante unos minutos, hasta que esté bien infusionado.
Finaliza con un chorrito de leche, una cucharadita de miel o tu endulzante favorito, y disfruta lentamente cada sorbo.
Receta: Té Chai Casero
Ingredientes:
- 1 cucharada de granos de pimienta negra
- Unas 10 ramas de canela, partidas en trozos
- 1 cucharada de vainas de cardamomo verde
- 3 vainas de cardamomo negro
- 1 cucharada de clavos de olor
- 2 cucharadas de jengibre en polvo
- 2 cucharaditas de cúrcuma en polvo
Instrucciones:
Coloca todas las especias en un molinillo de café o licuadora de alta potencia. Mezcla hasta obtener un polvo fino y guarda en un frasco de vidrio. Cuando quieras hacer una taza, agrega una cucharada de la mezcla de chai y una cucharada de té negro en un infusor. Deja reposar en agua caliente durante 5 a 7 minutos. Añade leche o azúcar según tu preferencia. ¡Relájate y disfruta!
*Este artículo tiene fines informativos. Las declaraciones anteriores no han sido evaluadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad.