Caramelos Para la Tos

Un Remedio Natural Para Aliviar La Tos

Los caramelos caseros para la tos ofrecen una forma sencilla y natural de aliviar la irritación de la garganta utilizando ingredientes en los que se ha confiado durante generaciones. La miel se utiliza como base no solo por su dulzura, sino también por su capacidad natural para cubrir y calmar la garganta. Es comúnmente usada en remedios tradicionales por sus propiedades calmantes y su capacidad de regular la humedad, ayudando a mantener la garganta humectada y cómoda, mientras aporta un toque dulce que equilibra el sabor de las especias.

Especias Utilizadas En Remedios Tradicionales

El jengibre aporta un calor suave y una sensación de frescura que ayuda a abrir los sentidos y brinda una agradable calidez desde el interior. Al rallarlo fresco, añade profundidad de sabor y beneficios naturales para el bienestar, apreciados desde hace mucho tiempo por su apoyo a la circulación y el confort respiratorio. El clavo de olor, con su cualidad ligeramente anestésica, es otro favorito en la herbolaria, ya que ayuda a reducir la irritación de la garganta mientras aporta un aroma especiado sutil que se siente reconfortante y restaurador.

La canela une todos los sabores con su calidez y toque dulce. Conocida por su aroma acogedor y su naturaleza calmante, suele utilizarse en mezclas estacionales para equilibrar y reconfortar. En conjunto, la miel, el jengibre, el clavo y la canela crean una mezcla naturalmente armoniosa que reconforta, revitaliza y aporta una sensación de bienestar acogedor durante los meses fríos, recordándonos que los ingredientes simples y tradicionales suelen ser los más nutritivos.

Cómo Hacer Caramelos de Miel Para la Tos

Esta receta es muy sencilla y solo requiere unos pocos ingredientes.

Prepara la Bandeja: Comienza preparando una bandeja grande para hornear y cúbrela con papel encerado o papel pergamino. La necesitarás para colocar la miel caliente una vez que termine la cocción. Este proceso sucede rápidamente, por lo que es importante tener todo listo con anticipación.

Ralla el Jengibre: A continuación, ralla un buen trozo de jengibre fresco. El jengibre en polvo también funciona si es lo único que tienes a mano. Ten listos la canela, el clavo, la miel y un termómetro para dulces para poder usarlos fácilmente.

Cocina Todo Junto: En una cacerola pequeña, agrega la miel, el jengibre, la canela y el clavo, y mezcla bien. Lleva el fuego a temperatura media-baja y deja que la mezcla se caliente lentamente. Comenzará a hervir con bastante rapidez y luego continuará aumentando su temperatura de forma lenta y constante. Cuando alcance los 300 grados, habrá llegado a la etapa conocida como hard crack (cuando la miel se endurece al enfriarse); en ese momento, retira del fuego.

Dale Forma a tus Caramelos: Con una cuchara, coloca pequeñas porciones de la miel sobre el papel pergamino y deja que se enfríen. En este punto, espolvorea las porciones con un poco más de canela y clavo. Cuando la miel se haya enfriado lo suficiente como para tocarla, pero aún esté maleable, forma bolitas y colócalas nuevamente sobre el papel. Si esperas demasiado, se volverán completamente quebradizas, pero no pasa nada, ¡aún así se pueden usar!

Envuelve y Guarda: Corta cuadrados de papel pergamino y envuelve cada caramelo de forma individual para evitar que se peguen entre sí. ¡Guarda estos caramelos para la próxima vez que necesites reforzar tu sistema inmunológico!

*This article is intended for informational purposes. The statements above have not been evaluated by the Food and Drug Administration (FDA). This product is not intended to diagnose, treat, cure or prevent any disease.