Barras de Granola Saludables y Hechas en Casa

Si uno de tus objetivos este año es pasar más tiempo al aire libre, las barras de granola caseras son el complemento perfecto para todas tus aventuras. Ya sea que hagas senderismo, des un paseo largo o simplemente disfrutes del aire fresco en el parque, una barra de granola hecha en casa es una excelente manera de mantener tu energía y saciar el hambre.

Lo mejor de todo es que estas barras son completamente personalizables según tus gustos y necesidades dietéticas, así que puedes agregar los ingredientes que más te gusten para hacerlas tan deliciosas y nutritivas como desees. Con un poco de preparación en la cocina, tendrás un snack saludable y portátil listo para acompañarte en cualquier actividad.

Para mi última tanda, decidí incluir semillas de chía, calabaza y linaza, cada una con beneficios únicos para la salud. Las semillas de chía y linaza están repletas de ácidos grasos omega-3, fibra y antioxidantes, lo que las hace excelentes para la salud del corazón y la digestión.

Las semillas de calabaza, por su parte, son una gran fuente de magnesio, hierro y zinc, que son minerales esenciales para fortalecer el sistema inmunológico y favorecer la salud muscular. Al incorporar estas semillas cargadas de nutrientes, le das un extra de beneficios a cada bocado.

Por supuesto, la base de cualquier buena barra de granola es la avena, que también aportan una gran cantidad de beneficios. La avena es rica en fibra soluble y es una fuente fantástica de carbohidratos complejos, lo que proporciona energía sostenida para mantenerte activo durante todo el día. Ya sea que prefieras mantener tus barras simples o agregar una variedad de semillas, nueces o frutas deshidratadas, la avena es el punto de partida ideal para un snack saludable y saciante.

Para comenzar, agrega la avena, nueves, las semillas y la fruta deshidratada en un tazón. Yo usé almendras, semillas de chía, calabaza, cáñamo y linaza para obtener beneficios nutricionales adicionales como más omega-3 y fibra. También agregué cerezas deshidratadas para un toque extra de dulzura y sabor.

Luego, derretí el aceite de coco y la mantequilla de nuez en una sartén pequeña a fuego bajo hasta que se vuelva líquida. Este paso es clave porque el aceite de coco y la mantequilla de nuez se solidificarán en el refrigerador, ayudando a que las barras mantengan su forma.

Una vez que la mezcla esté líquida, retírala del fuego y agrégala al tazón con la avena y las nueces. En este punto, añade la miel y mezcla bien para que todos los ingredientes se integren.

Forra una bandeja para hornear con papel pergamino y vierte la mezcla sobre ella. Usa el papel extra en los lados o coloca otra hoja encima para presionar y darle forma cuadrada. 

Lleva la bandeja al refrigerador por al menos 2-3 horas o, mejor aún, toda la noche. Prefiero dejarlas toda la noche para asegurarme de que estén completamente firmes.

Una vez que hayan endurecido, córtalas en barras o trozos. Me gusta envolverlas individualmente en papel pergamino y guardarlas en el refrigerador.

Estas barras son un snack perfecto para llevar contigo a donde sea o simplemente para disfrutar como un dulce saludable. ¡Son una excelente manera de obtener nutrientes adicionales y cumplir tus metas este año!